Esta entrada está llena de mentiras, bueno en realidad verdades a medias. Lo que yo decido llamar el puente romano de Villamiel no está en Villamiel sino en Vargas pero, decido llamarlo puente romano de Villamiel porque era un puente que daba servicio a Villamiel. De hecho por encima de él pasaba el camino de Villamiel.
Es un puente sin nombre, es más, he leído que se refieren a él como el puente romano de la Charca y también como el puente del Olvido, nombres que no le pueden corresponder ya que, en mi investigación y de fuentes fidelignas me llegó la información de que no está en el olvido, está documentado, catalogado y no hace mucho tiempo que se le hizo una limpieza y estudio. Respecto al puente romano de la Charca me llegó de la misma fuente la información que el puente era de un brazo del río Guadarrama por lo tanto, no puede ser de la Charca.
El origen del puente no es romano según esa fuente, sería del medievo o moderno y se utilizó hasta época relativamente reciente como muchos de los puentes "romanos" de los pueblos no son más que del medievo o modernos. En este caso, me gustaría soñar que los cimientos son romanos y en este caso, con fundamento ya que Villamiel tiene su villa romana. Por eso, desde Archeology World me concedo el privilegio de renombrar el puente como el puente romano de Villamiel. Aquí tenéis otra mentira porque el puente romano no está probado que sea romano.
De un puente de Villamiel la memoria me hace recordar que lo regaló un Rey pero, tras una investigación no encuentro nada al respeto. Bueno miento, un concurso literario infantil que habla de que el Rey quiso regalar un puente a Villamiel de Toledo por lo tanto, fantasía o realidad ... no lo sé pero lo que tengo claro es que es un puente real ya que pude caminar sobre él.
Otra bonita historia de dicho puente ponía que era inventada. Trataba sobre una noble que se enamoró de un pastor y para facilitar su huída juntos, el río cambió su cauce y de esa manera al no haber puente no pudieron interponerse en ese romance. La historia real no la sé pero os puedo asegurar que el puente romano de Villamiel es digno de visitar y tiene una gran curiosidad y es que el río que atravesaba cambió su cauce.
Hay muchos puentes antiguos por los que no pasa el agua pero casi todos es porqué se secó su cauce, en este caso es porqué se desvió su cauce.
Este puente es muy especial, es real ya que ordenó su construcción un Rey, es muy dulce ya que es el puente de la villa de miel, es un puente imperial ya que es un puente del imperio romano, es el puente del amor porque facilitó una bonita historia de amor imposible y es un puente mágico porque para no mojar sus pies cambió el cauce de su río. Lo único que hay seguro en este puente es que es un puente misterioso.
Mi humilde opinión sin poder hacer un estudio completo del puente, solo indagar en la información y pasear sobre él me hace pensar que es un puente del siglo XIII o XIV eso le situaría en el final del medievo pero solo es una hipótesis más de este humilde servidor que, ante todo os recomienda ir a este lugar por dos motivos, reivindicar su existencia y el segundo poder reflexionar sobre lo peculiar del lugar.
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