Desde
Archeology world hemos decidido irnos a tierras gallegas para pasar una tarde
disfrutando de los encantos del Castillo de Soutomaior. Situado a poco más de
20 kilómetros de la ciudad de Vigo, en la provincia de Pontevedra, este
conjunto arquitectónico, mitad fortaleza, mitad palacio neogótico se sitúa en
la cima de un monte a 119 metros sobre el nivel del mar.
El origen
de esta fortaleza no está demasiado claro, aunque se vincula a la figura de
Paio Méndez Sorrede señor de Soutomaior (siglo XII) durante el reinado de
Alfonso VII.
Accedimos al recinto amurallado por la zona sur donde podemos observar el escudo de armas del Marqués de Mos, uno de sus propietarios y, donde intuimos la silueta del hermoso castillo.
Ascendimos
por un sendero en piedra que discurre a la derecha rodeados por árboles
centenarios y camelias desde el que podemos contemplar impresionantes vistas.
Abajo una
preciosa imagen a través de los múltiples árboles que nos podemos encontrar
como secuoyas, cipreses, palmeras o castaños entre otros.
En 1870
los Marqueses de la Vega de Armijo transforman el castillo en residencia
veraniega y crean los jardines que en su momento recorrieron ilustres
visitantes como Joaquín Sorolla o el rey Alfonso XII.
En el
siglo XV el castillo es legado a Pedro Álvarez de Sotomaior más conocido por
Pedro Madruga. ¿A qué no sabéis a qué se debe su apodo?. Efectivamente a Pedro
le encantaba madrugar, algo poco habitual entre los nobles de la época. Pero
este hombre, además de participar en numerosos combates se le atribuye la
reconstrucción de la fortaleza, la instalación de cañones de bronce en las
murallas y la introducción en Galicia de las armas de fuego como los arcabuces
y falconetes.
¿Cristóbal Colón y Pedro Madruga fueron la misma persona?. Existe una
teoría que afirma que Pedro de Soutomaior fingió su propia muerte durante un
viaje a Castilla donde asumió su nueva identidad, la de Cristóbal Colón antes
de embarcarse a las Indias. Coincidencias entre ambas vidas, deja un misterio sin
resolver donde hay historiadores a favor y detractores de esta teoría. Así que
¿quién sabe?.
Aquí una preciosa imagen de la Torre del homenaje,
la zona más antigua del castillo y uno de sus elementos principales.
En la entrada principal al castillo nos encontramos
con un magnífico acceso en piedra que nos lleva hasta un puente levadizo
característico de la Edad Media.
Pero la
curiosidad de Archeology world nos hace adentrarnos en esta construcción y
descubrir los misterios que esconde.
Nada más
cruzar la puerta nos encontramos a la derecha con una amplia zona conocida como
el patio de armas donde se entrenaban las tropas de Pedro Madruga.
Si alzamos
la vista a la derecha descubrimos la denominada “Galería de Damas” con arcos ojivales y columnas de
piedra.
Aquí una fotografía más
aproximada de la espectacular galería.
En este
castillo nació en el año 1875 una escritora e incansable defensora de la
defensa de las mujeres, además de ser una de las primeras mujeres en formar
parte de la Real Academia Gallega (1906). Apodada como la “Marquesa Roja” nos
referimos a María Vinyals y Ferrés.
Todo buen
castillo tiene que tener un elemento fundamental: un fantasma. Y éste también
lo tiene y su historia la conocemos gracias
a María Vingals.
El
fantasma en cuestión se llama “o Alemanote”,
un hombre nacido en Heidelberg que fue preceptor del sobrino de un anterior
propietario de la edificación. Cuenta la
leyenda que en los sótanos instaló un
laboratorio donde descubrió una fórmula química para fabricar el arma
definitiva que decantaría la I Guerra
Mundial a favor de Alemania.
Pero, este
hombre falleció en una salida a caballo antes de ponerla en práctica y con el
temor de que su fórmula acabase en manos inadecuadas decidió no abandonar el castillo.
A un
periodista que acudió el castillo invitado por María Vingals se le apareció “o
Alemanote” revelándole el lugar donde había escondido la fórmula con el fin de
que la destruyese. Así que, si se os aparece un fantasma durante la visita ya
sabéis de quién se trata.
En la actualidad esta fortaleza es un
patrimonio público y el castillo se utiliza como museo donde en sus diferentes
estancias se puede conocer la historia, los personajes y la época del lugar.
Archeology
world abandona este fantástico lugar de ensueño al anochecer después de haber
disfrutado de una magnífica jornada. Así que, os recomendamos su visita pero
¡cuidado con el fantasma!.
Texto y fotos: Violeta Lopez
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